¿Tienes un vehículo? Pues bien, cuidarlo no es solo una responsabilidad fundamental para tu seguridad, sino que también es una forma de evitar gastos innecesarios.
Realizar un mantenimiento preventivo y correctivo en las partes del auto asegura que cada componente funcione correctamente, prolonga la vida útil del vehículo y garantiza un manejo más seguro.
No necesitas ser un experto en mecánica para revisar tu auto; basta con estar atento a ciertos detalles clave y realizar revisiones periódicas.
Pero ¿cuáles son los componentes del auto que merecen tu atención? Aquí te contamos los más importantes y cómo puedes mantenerlos en óptimas condiciones.
Piensa en esto: los neumáticos son el único contacto directo entre tu auto y la carretera. Por ello, verifica de forma regular la presión de aire (recomendada por el fabricante), ya que:
Ahora bien, la presión no es lo único importante en tus neumáticos; los surcos o dibujos de la banda de rodamiento también juegan un papel clave.
Estos deben tener una profundidad aconsejable de 3 mm para garantizar un buen agarre, frenado y direccionalidad. Si es menor de 1,6 mm (profundidad mínima por ley) tienes que considerar un cambio de neumáticos.
Escucha atentamente cualquier sonido extraño al frenar, como chirridos o roces, y presta atención a cómo se siente el pedal: si está demasiado blando o duro, algo no está bien.
Además de las pastillas, el líquido de frenos requiere atención en cuanto a su nivel y color. ¿El motivo? Transmite la fuerza desde el pedal hacia las ruedas, permitiendo un frenado eficaz. Con el tiempo, puede contaminarse o perder sus propiedades, reduciendo la capacidad de frenado.
Así de simple: sin una batería en buen estado, tu auto no arranca. De ahí que debes revisar periódicamente que los bornes (ubicados en la parte superior de la batería y suelen ser de metal) estén limpios y libres de corrosión.
De esta manera, la circulación de la electricidad no tendrá problemas, garantizando que tu vehículo arranque sin problemas.
La revisión de líquidos del vehículo, especialmente el aceite, ayuda a mantener tu auto en buenas condiciones y evitar problemas graves en el motor.
El aceite lubrica las piezas internas del motor, evitando el desgaste y garantizando un rendimiento eficiente.
Para revisarlo, solo debes usar la varilla medidora y asegurarte de que esté dentro del rango recomendado.
Si el nivel está bajo, es importante agregar el aceite adecuado según las especificaciones de tu vehículo. Además, si el aceite tiene un color oscuro o su apariencia cambia, es señal de que necesita ser cambiado.
En ese caso, es recomendable llevar el auto al taller para realizar un cambio de aceite, asegurando así un motor bien lubricado, que no solo mejora la respuesta del auto, sino que también ayuda a prolongar su vida útil.
El líquido refrigerante regula la temperatura del motor y evita que se sobrecaliente. Por eso, es importante revisar el nivel de refrigerante cada vez que puedas, especialmente antes de viajes largos o en condiciones climáticas extremas.
Recuerda que la revisión de líquidos del vehículo incluye el refrigerante, y si el nivel es bajo, el motor puede sufrir daños, como su desgaste prematuro, daño a los pistones, fugas en la junta de la culata y más.
Como ya lo sabes, para garantizar el rendimiento y la seguridad de tu vehículo, es fundamental realizar las mantenciones adecuadas y a tiempo.
En Derco Center, puedes programar tus mantenciones de manera sencilla y confiable (incluyendo un cambio de neumáticos), asegurándote de que cada componente de tu auto esté en las mejores condiciones.
Así, evitarás problemas graves y costosos, además de asegurar una conducción más segura.
Si deseas conocer más sobre sus servicios, puedes visitar su página de mantenciones y servicio técnico.