Si te encuentras en tal situación, debes saber que ambos diseños presentan ventajas, y que la elección debe estar determinada por tus necesidades y preferencias, respondiendo a las tres siguientes preguntas:
En términos generales, un sedán y un hatchback tienen tamaños aproximadamente similares. La diferencia radica en el diseño y en la forma en que se distribuye el espacio.
El sedán tiene una cabina más amplia, especialmente en el área de los asientos traseros, constituyéndose en un excelente vehículo para el transporte cómodo de familias o grupos de personas, mientras el equipaje viaja en la maleta.
Los hatchbacks, por su parte, se centran en el espacio de carga. La cabina está integrada a la maleta, la puerta trasera se abre por completo y las sillas se pueden inclinar hacia adelante, para lograr un área apta para transportar grandes volúmenes de maletas, equipos o cualquier otra cosa. Sin embargo, debes tener presente que su diseño interior, aunque menos espacioso, también presenta asientos traseros cómodos.
Pese a que la carrocería del hatchback no tiene que ver con la configuración de su motor o caja, este tipo de vehículos tienen un desempeño similar al de los autos deportivos, presentan mayor potencia y suelen alcanzar mayores velocidades. Por lo tanto, es ideal para los desplazamientos por carretera, a la vez que se maneja muy bien en las ciudades.
Sin embargo, esto no quiere decir que el desempeño del sedán deje algo que desear, solo que es un poco más conservador y acorde con su diseño clásico y en cierta forma familiar.
Aunque no es una necesidad, el estilo o diseño del vehículo satisface los gustos del comprador y juega un papel preponderante a la hora de elegir entre sedan o hatchback.
Tanto sedanes como hatchbacks son sumamente atractivos. Sin embargo, el sedán presenta un diseño más clásico y elegante que el del hatchback, caracterizado por líneas fuertes y una estética mucho más deportiva.
En términos generales, el sedán puede ser una excelente opción si tienes una familia, con niños en crecimiento que desean viajar cómodamente en los asientos traseros. Mientras que el hatchback, puede ser la solución si eres soltero o simplemente una pareja sin hijos, que necesita transportar grandes objetos de vez en cuando y gusta de la aventura y los diseños atrevidos.
Así que al pensar en sedán o hatchback, debes tener en cuenta tus necesidades específicas y presupuesto. Aunque más allá de esto, lo importante es que busques una marca y modelo que satisfaga tus expectativas.