Seguramente te habrás dado cuenta de que cada vez que se acerca un fin de semana largo comienzan a circular diversas campañas que apuntan a prevenir el consumo de alcohol cuando se debe conducir.
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de las autoridades, las actitudes irresponsables y los accidentes por esta razón siguen ocurriendo. Es por esto que en la última década se han puesto en marcha nuevas iniciativas legales que regulan los límites de alcohol en la sangre a la hora de conducir y sancionan estas conductas.
Nuevas leyes
Actualmente existen dos leyes que regulan y sancionan la conducción con alcohol: la Ley de Tolerancia Cero y la Ley Emilia.
La
Ley de Tolerancia Cero entró en vigor en el año 2012 y es la encargada de definir los rangos de alcoholemia junto con las sanciones relativas a la suspensión de la licencia de conducir que conlleva su infracción.
Por otro lado, la
Ley Emilia, vigente desde el año 2014, establece sanciones de cárcel efectiva para aquellos conductores en estado de ebriedad que generen accidentes con resultado de muerte o lesiones gravísimas. Además, esta última establece como delito el negarse a realizar las pruebas necesarias para comprobar el estado etílico y el abandonar el lugar del accidente, independiente de si el conductor se encontraba o no manejando con alcohol.
Diferentes estados etílicos
La legislación chilena clasifica la conducción con alcohol en dos estados etílicos distintos: la conducción
bajo la influencia del alcohol, que contempla entre los 0,3 y los 0,79 gramos por litro de sangre y la conducción en
estado de ebriedad, cuyo límite se encuentra en los 0,8 gramos por litro de sangre.
Puede que hacer la diferenciación entre un estado etílico y otro te parezca algo poco relevante, pero lo cierto es que las sanciones a las que se exponen los infractores son radicalmente diferentes dependiendo de éste.
Por ejemplo, se estima que una sola copa de vino arroja una alcoholemia suficiente para clasificar a un conductor como
bajo la influencia del alcohol, aunque los resultados varían según el peso y el sexo. En promedio, la alcoholemia desciende 0,15 gramos por litro en una hora.
Sanciones y penas
Las sanciones que estipula la Ley de Tolerancia Cero son las siguientes:
0,3 - 0,79 |
Bajo la influencia del alcohol |
Sin daños ni lesiones |
1ª vez |
3 meses |
0,3 - 0,79 |
Bajo la influencia del alcohol |
Lesiones gravísimas o muerte |
1ª vez |
entre 3 y 5 años |
0,8 o mayor |
Estado de ebriedad |
Sin daños ni lesiones |
1ª vez |
2 años |
0,8 o mayor |
Estado de ebriedad |
Sin daños ni lesiones |
2ª vez |
5 años |
0,8 o mayor |
Estado de ebriedad |
Sin daños ni lesiones |
3ª vez |
Cancelación |
0,8 o mayor |
Estado de ebriedad |
Lesiones gravísimas o muerte |
1ª vez |
Inhabilidad de por vida |
En cambio, la Ley Emilia considera las siguientes sanciones:
Lesiones gravísimas |
Ninguno |
Al menos 1 año |
Desde 3 años y 1 día hasta 5 años. |
- Conducción con licencia cancelada o inhabilitada.
- Conductor profesional.
- Reincidente.
|
Al menos 1 año |
Desde 3 años y 1 día hasta 5 años. |
Muerte |
Ninguno |
Al menos 1 año |
Desde 3 años y 1 día hasta 10 años. |
- Conducción con licencia cancelada o inhabilitada.
- Conductor profesional.
- Reincidente.
|
Al menos 1 año |
Desde 3 años y 1 día hasta 10 años. |
Las nuevas leyes y sus respectivas sanciones han sido efectivas en su misión de disminuir el número de fallecidos por accidentes de tráfico en el país, pero aún queda mucho por mejorar. Sin embargo, ahora que sabes lo más relevante sobre esta materia puedes ser parte del cambio. Recuerda siempre esta simple premisa: ¡si vas a tomar, pasa las llaves!