Cuando conduces, realizas una actividad de alto riesgo en la que te enfrentas a situaciones imprevistas donde debes poner a prueba tus reflejos, como la frenada repentina del vehículo que va a delante, el peatón que salta la vía, el animal que se atraviesa, entre otras.
De tu habilidad para solventar dichas situaciones depende, en gran medida, el que pueda haber o no un accidente de tránsito. De ahí que el tiempo de frenado pueda marcar la diferencia entre un siniestro y un simple susto.
Ahora bien, si ya sabes calcular la distancia de frenado, deberías saber que el tiempo de reacción de un conductor, también es determinante para este factor.
Pero ¿qué es el tiempo de reacción?
De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), este concepto hace referencia al “
tiempo que transcurre entre que el conductor se da cuenta de que existe un obstáculo en frente y reacciona (pisando el pedal de freno, por ejemplo)”.
¿Y cuál es el tiempo de reacción de un conductor?
Según la misma entidad, un piloto con pericia tarda alrededor de un segundo en reaccionar para frenar. Cifra muy acorde con la proporcionada por el Manual de Conductores del Automóvil Club de Colombia, que señala que la persona al volante tarda unos tres cuartos de segundo en colocar el pie en el freno una vez advierte un peligro.
Los conductores principiantes suelen tardar un poco más, ya sea por falta de habilidad y experiencia o porque pueden dudar frente al cómo reaccionar.
Por supuesto, más allá de saber cuál es el tiempo de reacción de un conductor dependiendo de la experiencia, debes tener presente que este varía en función de diferentes factores como el estado emocional o físico.
Por ejemplo, si la persona va conduciendo bajo los efectos de las drogas o el alcohol, sus reflejos van a ser mucho más lentos y su coordinación psicomotriz podría no ser la mejor, por lo que va a tardar mucho más tiempo en llevar su pie al freno.
Aspectos que impactan en el tiempo de respuesta
El cansancio también hace más lenta la velocidad de respuesta, así como los siguientes factores:
- La edad: entre más años tiene el conductor más lento pueden ser sus reflejos y movimientos.
- Altas temperaturas: el calor tiende a aletargar a las personas y esto incide directamente en los reflejos y velocidad de su respuesta.
- Estado emocional: también influye directamente en el tiempo de reacción de un conductor. Si vas al volante pensando en tus problemas o con estrés, es probable que estés menos concentrado y tu capacidad para actuar frente al peligro se verá mermada.
Del mismo modo, otro tipo de distracciones como las pantallas y los teléfonos pueden aminorar la capacidad para reaccionar. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el uso del móvil durante la conducción aumenta cuatro veces las probabilidades de accidente y disminuye significativamente la velocidad de respuesta para frenar y ante las señales de tránsito.
Finalmente, más allá de conocer qué es el tiempo de reacción y las condiciones que lo hacen variar, debes tener presente que por más concentración y pericia para conducir que tengas, el vehículo se mantendrá en movimiento unos cuantos segundos. Esto, por supuesto, puede derivar en un accidente si el auto no alcanza a detenerse antes de impactar frente a lo que te hizo reaccionar.
Recuerda que en la distancia de frenado influyen diferentes factores, como el estado de los frenos, el peso del vehículo, si el suelo está mojado o no, el nivel de desgaste de las llantas, los amortiguadores y la velocidad.
Por eso, lo más recomendable es que, además de permanecer alerta y con los cinco sentidos en la conducción,
mantengas tu sistema de frenos en óptimas condiciones, respetes las normas de tránsito y conserves la distancia con los otros vehículos.