8 junio 2022 · minutos de lectura

¿Qué velocidades o marchas dan más fuerza al vehículo?

Entender cómo funcionan los cambios de velocidad en un auto mecánico puede facilitarte el acto de manejar, además de darte luces acerca del funcionamiento interno del vehículo, fundamental para hacer frente a imprevistos de una manera más informada. ¿Qué velocidades o marchas dan más fuerza al vehículo? ¿Por qué? ¿Qué mecanismos se ven involucrados? ¿Cuándo conviene pasar cambios? Conoce la respuesta a estas y otras preguntas a continuación.

Marchas y velocidades de autos que dan más fuerza

El concepto físico de inercia nos puede ayudar a comprender mejor qué velocidades o marchas dan más fuerza al vehículo. La inercia se define como la propiedad de un cuerpo para permanecer en reposo o en movimiento relativo. También se puede entender como la resistencia que opone un cuerpo que se mueve a cierta velocidad a que esta última sea modificada. Así las cosas, como el objetivo de los cambios es el de poner en movimiento el vehículo, la marcha que da más fuerza al vehículo siempre será la primera, ya que el motor debe ser capaz de mover una tremenda masa en reposo, momento en el cual la inercia opone más resistencia. A medida que las marchas van subiendo -2, 3, 4 y 5-, la fuerza que se ejerce es cada vez menor. Normalmente, se les conoce a las velocidades 1, 2 y 3 como marchas cortas, las que otorgan mucha fuerza, pero poca velocidad. Al contrario, a los cambios 4 y 5 (o 6 en el caso de algunos vehículos) se les llama marchas largas, las cuales dan poca fuerza, pero mucha velocidad.

¿Cómo y por qué la primera marcha entrega más fuerza al vehículo?

Antes de responder cómo la primera marcha logra darle la mayor cantidad de fuerza al vehículo o a qué velocidad se hacen los cambios en un auto, primero es útil tener una noción acerca del concepto de torque. Esta magnitud vectorial física, también conocida como momento de torsión, se puede definir como la capacidad de giro que tiene una fuerza sobre un cuerpo con respecto a su eje. En términos más simples: es una especie de fuerza que tuerce los cuerpos o los hace girar. Es la ciencia detrás del principio de la palanca. En la física más elemental, el torque se mide multiplicando la fuerza por la distancia. Dicha distancia se calcula tomando como referencia el lugar en que se aplica la fuerza y el eje del cuerpo en cuestión. Una fuerza aplicada a una mayor distancia del eje deviene en un mayor torque, pues la multiplicación total será mayor. Piensa en abrir una puerta: si la empujas con tu peso desde el mango (aproximadamente la mayor distancia desde las bisagras, es decir, desde el eje de rotación), esta se abrirá sin problemas. Acércate paulatinamente hacia las bisagras (eje) y empuja con la misma fuerza: notarás que se abre cada vez más lento o que ponerla en movimiento es cada vez más difícil. Aquella es la ciencia del torque. En un engranaje, cada diente tiene la misma función que una palanca. Recordemos que es gracias a los engranajes que se lleva la transmisión del movimiento a las ruedas. Así, los engranajes involucrados en la primera marcha ejercen un torque mayor y por eso entregan más fuerza. Si se mantiene la misma cantidad de energía y pasas de primera a segunda marcha, entonces los neumáticos girarán más veces sin tener que emplear más combustible (la energía en cuestión). En consecuencia, el auto aumentará su velocidad.

¿A qué velocidad se hacen los cambios en un auto?

Se recomienda que los cambios de velocidad en un auto mecánico se realicen entre las 2000 y las 2500 RPM, aunque algunos conductores prefieren cambiar alrededor de las 2500 o 3000. No olvides, eso sí, que esto va a depender del grado de inclinación del camino en que te encuentres. A mayor inclinación, necesitarás más RPM para ponerlo en movimiento. La mayoría de los vehículos nuevos incorporan un medidor que indica la cifra de RPM, al cual se le conoce como tacómetro. Se ubica generalmente junto al velocímetro. Te será más fácil guiarte con ese instrumento que tomando a la velocidad como referencia. Ahora que sabes qué marchas y velocidades de autos son las que dan más fuerza, recuerda que tan importante como conocer el funcionamiento interno del vehículo es prestar atención a los elementos externos. Una conducción atenta siempre significará una mayor seguridad para todos en el camino.