Mantener en buen estado el sistema de frenos es, quizás, lo más importante en cuanto a la seguridad en tu auto, ya que no solo afecta al conductor y pasajeros, sino también a otros vehículos y personas alrededor.
Por este motivo hay que procurar que los frenos siempre se encuentren en óptimas condiciones y funcionen de manera precisa en cualquier situación de manejo, ya sea en caminos complejos, sencillos, despejados o con tráfico; en este último escenario debemos ser extra cuidadosos.
Y tal como todos los componentes de un vehículo, los que conforman este sistema se desgastan, por lo cual se recomienda hacerles una revisión al menos dos veces al año para estar al tanto de su estado y atender los síntomas que puedan indican su nivel de deterioro.
Si quieres revisar tú mismo el sistema de frenos del tu vehículo, pon atención con las siguientes indicaciones.
El grosor es el indicador en el que nos debemos de fijar en este caso, más aún teniendo en cuenta que las balatas de freno tienen una menor vida útil que los discos.
Así, si en la parte frontal de las pastillas el grosor es menor a 3 mm, y en la parte posterior es menos de 2 mm, es hora de cambiarlas.
En este elemento hay más de un aspecto a revisar. Si hay rayas en la superficie puede ser que las balatas estén muy deterioradas o que haya algo entre el disco y la pastilla que esté dañando a ambos componentes.
Además, fíjate en el color del disco: si notas una diferencia, es probable que la estructura del disco se haya deformado, lo mismo que sucede si el disco presenta grietas, en cuyo caso tendrás que cambiarlo.
La función de este componente es mantener un alto el punto de ebullición, pues tiene que soportar temperaturas considerables por la fricción generada en el sistema de frenado.
Para verificar su estado, el auto debe estar frío. Abre el depósito donde va este líquido y examina si los niveles son correctos; normalmente hay indicadores de “mínimo” y “máximo”. Si está abajo del mínimo, tendrás que rellenarlo.
Considera que su color debe ser de tonalidad amarilla y transparente. Si se ve oscuro, tendrás que cambiarlo pronto.
Si comienzas a percatarte de que el desgaste no es uniforme en todas las pastillas y discos, el problema puede estar en las pinzas o en los latiguillos.
Si el problema es de los latiguillos, los verás agrietados, mientras que, si las pinzas son las causantes, notarás fuga del líquido de frenos. En cualquiera de los casos, hay que realizar cambio de estas piezas.
Si no ha llegado el momento de la revisión rutinaria, pero captas alguno de los siguientes síntomas en tu auto, es momento de adelantar ese chequeo:
De esta forma, si captas alguno de estos síntomas, o mejor aún, si quieres darle mantenimiento a tu auto para evitar enfrentar las consecuencias del desgaste en los frenos, déjaselo a los expertos de DercoCenter, quienes solucionarán el problema rápidamente para mantener tu vehículo en las mejores condiciones.